
Claire Hutchings y Víctor Cardiel.
Cocina de estrella mirando a las estrellas
Ángeles Ruiz
Él, Victor Cardiel, hijo de un empresario hostelero, ella Claire Hutchings, reconocida chef ganadora del concurso Masterchef profesional 2018 en su edición inglesa. Enamorados y juntos se trasladan desde Mallorca y, en los bajos del hotel familiar, con unas vistas impagables, montan Strat, un restaurante de cocina creativa que definen como “fusión mediterránea de altura”.
Lo primero que llama la atención, y resulta un gran aliciente para visitarles, es la ubicación. Strat se encuentra en la Cala de Finestrat, la playa contigua a la de Poniente en Benidorm, con una magnífica terraza con vistas al mar, a pie de playa. Toda una delicia cenar en su terraza durante las noches de mar calma y cielo estrellado.

Terraza Strat con vistas al mar.
Otro punto positivo es el servicio y la atención profesional, con gran gentileza en el trato y buenas recomendaciones en lo que a vinos se refiere. El equipo está configurado y han conseguido estabilizar la plantilla. No obstante, no podemos asegurar, debido a la crisis de personal a la que se enfrenta el sector y la gran movilidad del mismo, que cuando ustedes visiten el restaurante la experiencia sea igual de óptima.
Las entradas son de corte creativo, como la denominada “Vidriera”, un crujiente de azúcar isomalt, con cebolla y patata, relleno de ragú de mejillones en escabeche. O las “Berenjenas asiáticas” asadas a la brasa y servidas sobre crema cítrica de aguacate, edamame y cilantro.
Un clásico de moda en los restaurantes es la ensaladilla rusa versionada. En esta ocasión se denomina “Ensaladilla Strat” y se enriquece con anguila ahumada, huevas de salmón, puré de pimientos del piquillo y crujiente de papadum (pan de origen indio, hecho a base de harina de garbanzos y lentejas, que se suele tomar como aperitivo y acompañado de salsas).

Ensaladilla Strat.
Las “Bravas mediterráneas” las trabajan primorosamente, dándoles una triple cocción y bañándolas con una salsa brava casera elaborada por la chef a fuego lento durante tres horas. Tenían de bueno lo mediterráneo, pero necesitaban un poco de chispa; bastaría algo de picante para que hicieran honor a su nombre: ¡Bravas!

Bravas Mediterráneas.
Sin embargo, los pergaminos de gamba roja nos parecieron un crimen. Envolver una gamba roja de calidad en una masa y freírla siempre nos lo parecerá. Nos encantó, en cambio, el “Bogavante en suquet”, y aquí se nota la experiencia adquirida por la chef en su paso por Mallorca. El plato alcanza la suculencia del clásico suquet mallorquín, al que Claire ha incorporado la sutileza de su cocina creativa, como la esponja de tomate y las setas de nieve.

Pergaminos de gamba roja.
Los amantes del steak tartar encontrarán ternera madurada y ahumada, cortada a cuchillo y acompañada de cremoso de foie y tostas de pan carasau, una tosta de pan fino y crujiente llamada también “papel de músico” porque es tan fino, que se estima que puede leerse una partitura a través de él. Este tipo de pan de sémola de trigo duro, que parece un snack más que un pan, nació de la necesidad de los pastores trashumantes de Cerdeña, que pasaban tiempo fuera de casa y necesitaban alimentos energéticos. Sin embargo, y a pesar de la literatura, no creemos que sea el pan más adecuado para este plato; hubiéramos preferido una tosta de pan más clásica.

Steak tartar.
En Strat se puede comer muy bien compartiendo varias entradas, pero la carta ofrece algunos platos principales que recomendamos solicitar, como el “Cordero lover curry” elaborado a base de pecho y paletilla de cordero con salsas de curry y especias, plato con el que se alzó al pódium la chef Claire en el concurso británico de Masterchef.
Llegados a este punto, a juzgar por la cantidad de elaboraciones que contiene cada plato y por su estética, parece que la chef esté presentando a concurso cada plato.
Culmina la experiencia con cinco postres, sofisticados en cuanto a las elaboraciones que contienen. Como el “Porn strat Martini”, una base de chocolate blanco con gel, cremoso y crujiente de maracuyá y sorbete de champagne. El concurso que dio fama a Claire se hace presente también en los postres como el denominado “LUA”, consistente en panna cotta de leche de oveja, con manzana a las finas hierbas mallorquinas y garrapiñada de olivas negras con merengue de cítricos.
Disponen de tres menús degustación con precios que van de los 50 a las 65 euros, que incluyen una botella de agua y una bebida a elegir. La carta contempla opciones de platos atractivos para personas vegetarianas y veganas. También hay opciones donde poder elegir para los celiacos: nigiris de Claire, farsa de raviolis, ostra brillante…
Aunque les queda camino por recorrer –abrieron hace pocos meses–, hay que darles la oportunidad de una visita.
Última visita 12/07/2024
GALERÍA detallada: