La guía para conocer esta fruta que en la actualidad se cultiva de forma masiva en la provincia de Alicante.
Ángeles Ruiz
De China y Japón hasta llegar a Callosa d’en Sarrià
Es la temporada del níspero, la primera fruta de hueso que llega a nuestros mercados. Su presencia marca un periodo de transición entre los cítricos que hemos consumido durante el invierno y las frutas más propias del verano como el melocotón, el albaricoque, la ciruela o la nectarina.
El níspero procede del sudeste de China, donde se consideraba ornamental debido a su lustroso ramaje, a sus aromáticas flores y sus coloridos frutos. De China pasó a Japón, donde comenzó a cultivarse. Ya en el siglo XVII la Compañía Naviera Holandesa de las Indias Orientales comenzó sus viajes a Japón descubriendo la existencia del níspero para los europeos. Un siglo más tarde, fueron los sacerdotes de la orden jesuita quienes en sus viajes de evangelización llevaron el níspero de Japón a la isla Mauricio, pasando de aquí a Francia en 1784, al Jardín de las Plantas de París, mientras que se data su entrada en el Jardín Botánico de Nápoles alrededor de 1812. Prácticamente, en sesenta años, el níspero se había extendido por todo el Mediterráneo, adaptándose muy bien a zonas donde tradicionalmente se cultivaban cítricos.
Parece que el níspero fue introducido en nuestro territorio por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia. Esta sociedad nacida a finales del siglo XVIII y que se ha mantenido hasta nuestros días, se funda como asociación de ilustrados y librepensadores, vinculados a las nacientes burguesías industriales y comerciantes. Fue referente de innovación y estudio sobre el comercio, las bellas artes, la literatura, la navegación y la agricultura. Algunos de sus logros en el terreno agrícola fueron, por ejemplo, el conseguir la introducción de nuevos tipos de cultivo como el cacahuete y el níspero, la obtención de mejoras en las técnicas del cultivo del arroz o la potenciación del comercio de la seda. El secretario de esta asociación era el botánico y naturista, oriundo de Callosa d’en Sarrià, Juan Bautista Berenguer i Ronda (1791–1863), quien dedicó parte de sus estudios al níspero y otros árboles frutales.
Un vida corta pero intensa y productiva
El níspero es un árbol delicado que únicamente logra vivir entorno a los 40 años. Nada si comparamos con los longevos dragos o las secuoyas (más de 3.000 años de vida) o los tilos (1.000 años). Poco tiempo también si establecemos paralelismo con otros frutales como el cerezo o el manzano (unos 100 años). Sin embargo, la vida del níspero es intensa y productiva. Comienza a dar frutos a los dos años aproximadamente de haber sido injertado sobre pie franco.
Debido a lo costoso de su cultivo están siendo sustituidos por el árbol del aguacate, más rentable
Su producción resulta costosa para el agricultor. De ahí que esté siendo sustituido por el cultivo del aguacate, mucho más rentable. Para su cultivo se necesita abundante mano de obra, tanto en las tareas del campo, como en las de selección y clasificación de la fruta.
El engrosamiento del fruto está directamente relacionado con los “aclareos” de ramos y de frutos que se realizan a mano y es un trabajo que deben hacer personas experimentadas pues estas faenas no son aleatorias, se realizan siguiendo unos criterios muy concretos.
Los aclareos de ramos consisten en eliminar de forma manual una parte de los ramos o panículas, descartando aquellos que presentan peor aspecto y a simple vista parecen más flojos. Esta tarea se realiza cada temporada a finales de octubre, cuando se aprecian las primeras flores de níspero en el árbol. El corte se realiza pinzado con la mano. Suele dejarse un tercio solamente de las flores. Si esta tarea no se realiza en un año en que el níspero florece mucho, los frutos serán de tamaño pequeño y al año siguiente el árbol ofrecería poca floración.
Para los aclareos de frutos existe un criterio basado en el número de hojas que tiene cada racimo. Suele dejarse de tres a cuatro nísperos por racimo, ya que si se dejaran más mermaría el tamaño de la fruta. Por otra parte, hay que dejar en el árbol aquellos frutos que tienen el mismo tamaño, para que la categoría que se obtenga sea lo más uniforme posible.
Como todos los frutos no maduran a la vez, se realizan varias pasadas por los campos para ir recolectando manualmente la fruta en su momento adecuado.
El níspero es jugoso, blando y delicado y, sobre todo, perecedero, de manera que años de experiencia en su cultivo, recolección, manipulación y transporte han dado como resultado un exquisito cuidado en todos los momentos del proceso. Todo se hace a mano.
A la selección y clasificación del níspero se le llama “confección o triado”. Se trata de un trabajo extremadamente sutil ya que la manipulación necesita de manos y ojos expertos. Un golpe o simplemente sujetar el níspero con la presión inadecuada de los dedos pueden malograr el trabajo de un año del agricultor.
Luna creciente de agosto
Desde antiguamente, el agricultor cuenta las lunas para conseguir mejores frutos en la creencia de que las distintas fases lunares influyen en la manera en que se mueve la savia de las plantas, en su germinación y en su producción. Esta hipótesis agrícola está basada en la influencia gravitatoria del satélite sobre la Tierra y por tanto sobre los líquidos (como la influencia de la Luna sobre las mareas).
Se cree que con luna llena los frutos maduran más rápidamente y que la fruta cosechada en luna ascendente es más jugosa y su proceso de maduración se acelera. Dicen los cultivadores que sabiendo en qué momento del mes cae la luna llena se puede calcular la recolección del níspero y saber en qué momento la punta de producción será mayor. De manera que a partir de marzo o abril las lunas adquieren para los agricultores gran importancia.
Respetuoso con las abejas
España es el primer exportador mundial de níspero japonés. Alrededor del 60% de la producción española se localiza en la provincia de Alicante, el resto se produce casi todo en Andalucía. Cuenta con el reconocimiento de una Denominación de Origen y ampara 19 municipios de la Marina Baixa, Valle del Algar-Guadalest y del campo de Alicante.
Se trata de un cultivo sostenible porque está muy bien adaptado al clima de la zona por lo que no hace falta utilizar invernaderos de plásticos, sólo mallas para evitar el viento. La proximidad de los manantiales de agua hace que no haya que traer agua de grandes distancias por lo que el coste energético del riego es muy bajo. La proximidad de los almacenes de clasificación y envasado hace que los costes energéticos de producción sean reducidos y además, es un cultivo respetuoso con el medio ambiente ya que no se aplican insecticidas para no dañar a las abejas que son las polinizadoras. Una vez recolectado no se le aplica ningún tratamiento postcosecha, ni conservantes, ni antifúngicos, ni antibióticos, nada.
“Medicalimento” adecuado para dietas de adelgazamiento, quemaduras y regulación de niveles de azúcar en sangre
Se le denominan la fruta de la belleza, al ser rica en vitamina A, potasio y fibra. Es recomendable en dietas de adelgazamiento ya que aporta muy pocas calorías, al menos si la comparamos con la manzana, fruta indiscutible en las dietas (58 Kcal por 100 gr), el níspero apenas tiene 40 Kcal por 100 gr.
Tienes propiedades diuréticas, es adecuado para bajar el colesterol y por su alto contenido en potasio y bajo en sodio, recomendable en dietas de hipertensos.
Un dato curioso, es que, con las hojas de níspero debidamente recolectadas y secadas, se elabora una infusión que puede consumirse caliente a modo de té o como bebida refrescante con hielo. Esta bebida tiene propiedades antioxidantes, mucolíticas, desintoxicante y pude contribuir a regular el control de la glucemia. Igualmente se puede emplear esta infusión, por su efecto antinflamatorio, aplicándola sobre la piel quemada debido a la sobreexposición al sol.
En cuanto a su consumo, hemos pasado de disfrutarlos únicamente en fresco a degustarlos en inimaginables recetas de cocina creativa, como por ejemplo el arroz de galeras y nísperos. También participan en platos de carne o pescado. Por otra parte, la industria se ha sumado a la innovación poniendo en el mercado nísperos en almíbar, cerveza, ginebra, té de hoja, sal e, incluso, miel de níspero.