Ángeles Ruiz
Unos 2.000 asistentes pudieron compartir pareceres con los productores de las 31 bodegas diferentes que estuvieron presentes en el muelle 5 del Puerto de Alicante.
Desde 2007, exceptuando los dos años de pandemia, viene celebrándose el winecanting, un nombre que en principio resultaba difícil de pronunciar y que la Denominación de Origen vinos de Alicante ha conseguido que los alicantinos sintamos como nuestro.
Se ha celebrado en el Muelle 5 del Puerto de Alicante, junto a Panoramis, con la presencia de 31 bodegas adscritas a la Denominación de Origen Protegida vinos de Alicante cuyo origen se remonta a 1932. El público asistente, unas 2.000 personas que completaron el aforo, pudo disfrutar de la conversación cara a cara con los productores, en un ambiente social y divertido amenizado por la música.
Más de 200 referencias se pudieron degustar por copas y maridadas con embutidos de Pinosos, quesos, cocas de Orba o tapitas. También participaron la Vaquería del Camp d’Elx, Aperitivos Gisbert, el Fornet de Monóvar y Pizzatta. Todo para demostrar, como reza en su slogan, “que el mediterráneo está vivo y que los vinos alicantinos están para disfrutarlos en compañía.”
Según, Eladio Aniorte, gerente de la D.O Alicante “la media y el tono de salud de nuestras bodegas es estupendo. Estamos viviendo una nueva adolescencia, hay muy buenas sensaciones con bodegas jóvenes y con un sector con ganas que quiere retornar al origen. Fuera cada vez somos más reconocidos por nuestra creatividad, el movimiento de variedades y nuevas bodegas. Aunque las circunstancias en la agricultura y la sequía no dejan de ser difíciles, la actitud de los bodegueros es de lucha, creativa y estimulante.”
En cuanto al éxito obtenido un año más por winecanting, Aniorte, declara: “Todas las zonas vinícolas tienen su fiesta, y winecanting es nuestra fiesta del vino, una fiesta popular que acerca al consumidor a las bodegas. También organizamos otro encuentro: el “Salón Profesional”, que se celebra en el mes de marzo dirigido a profesionales de la hostelería, el comercio, la distribución, la formación y los medios de comunicación.”
En cuanto a las perspectivas de futuro de las bodegas alicantinas, Aniorte aspira a que sea “gourmet, de calidad, respetado, con variedades diferentes, muy vinculado a la gastronomía local y que se venda y se consuma aquí.