Dailos Pérez diseña la etiqueta de Cuatro y Cinco, un blanco que rinde homenaje a la familia

En el corazón del Bierzo, entre los paisajes suaves y la luz serena de Cacabelos, nace Cuatro y Cinco, un vino blanco de Godello que es un relato íntimo y universal. Su nueva etiqueta, concebida por el diseñador valenciano Dailos Pérez, plasma en cada botella la esencia de una tierra y la fuerza invisible de los lazos familiares.

Inspirada en la visión de la familia como un faro que guía el camino vital, se ancla en la metáfora de las estrellas y constelaciones, símbolos ancestrales que durante siglos orientaron a los marineros en sus largas travesías por el mar.

Sobre un fondo de acuarelas florales y tonos azul ultramar, la etiqueta despliega un firmamento visual donde cada elemento brilla con luz propia. Esta composición artesanal evoca la frescura y sutileza que distinguen a este vino blanco, invitando a quien lo contempla a detenerse y mirar con atención, como quien alza la vista al cielo buscando una señal, un rumbo o una historia que contar.

La apuesta por un diseño innovador y emotivo refleja la tendencia actual en el sector vinícola, donde la etiqueta se ha convertido en un elemento clave de diferenciación y seducción para el consumidor. La elección de Dailos Pérez, reconocido por su sensibilidad gráfica y su capacidad para transmitir emociones a través de la imagen, refuerza la identidad de Cuatro y Cinco y su conexión con el territorio y la tradición.

El Bierzo, una tierra de cepas viejas y horizontes suaves, encuentra en Cuatro y Cinco una voz silenciosa pero profunda, que habla de familia, de estrellas y del arte de vivir despacio.