El restaurante Atalaya, galardonado con una estrella Michelin, ha sido el escenario de un evento benéfico que ha puesto en valor el papel de la mujer en la gastronomía castellonense.
Bajo el lema «Dones Cuineres de Castelló», el establecimiento ubicado en Alcossebre reunió el pasado jueves a diez mujeres destacadas del sector, entre cocineras, jefas de sala y proveedoras locales, para reivindicar su visibilidad en el mundo culinario.
La jornada comenzó con un coloquio moderado por la periodista Carla Centelles, donde se abordaron temas cruciales como la invisibilización de la mujer, la conciliación familiar y el techo de cristal en la alta gastronomía. Alejandra Herrador, chef de Atalaya, destacó que «las mujeres tienen que estar demostrando todo el rato que son válidas para estar en la cocina (profesional). Además, muchas veces no requerimos del protagonismo que sí exigen los hombres».
Entre los participantes se encontraban Silvia Vives (Le Bistrot), Raquel Ferrer (Mesón del Pastor), Ángela Milián (Vinatea), Catalina Chiva (La Carrasca) y Carla Moldoveanu (estudiante de Gasma), junto a profesionales de sala como Beatriz Villalba (Arre) y Amanda Matamoros (Can Roig). También estuvieron presentes Sonia Valero de Barón d’Alba y Alma Nebot de Bodega Flors, representando el sector vitivinícola.
Después del coloquio, las chefs invitadas crearon un menú especial elaborado a numerosas manos, que incluyó platos como ceviche de aguacate con encurtidos y aceite de habanero, crema de huevo con cecina, setas y almendras, y presa ibérica al romero con salsa de Oporto y cebollitas caramelizadas.
El evento, que contó con la presencia de miembros de la Academia de Gastronomía de Valencia, tuvo un carácter benéfico. Los 110 euros recaudados por comensal se destinarán íntegramente al proyecto MARI (Mujeres Admirables Resilientes y con Iniciativa) de la asociación ATISCE, que trabaja por la integración sociolaboral y la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
