Gerard S. Ferrando / Abel Martí
La vendimia 2023 ha sido una cosecha atípica, no sólo por su temprana fecha de inicio, sino porque su desarrollo ha ido especialmente vinculado al clima, que ha trastocado los planes de los más previsores. La escasez de lluvia, su llegada tardía o su aparición estelar en septiembre, que obligó a parar el trabajo en el campo, ha sido sin duda la protagonista, influyendo considerablemente en el resultado de la campaña.
Según indican desde la DO Vinos de Valencia: “Los primeros datos arrojan mermas del 30- 40% con respecto al año anterior. Una bajada considerable en el rendimiento que pone de manifiesto las consecuencias del cambio climático”.
Situación, agregan, “que se compensa con el extraordinario estado sanitario de la uva que ha entrado en bodega en excelentes condiciones y con un buen grado alcohólico lo que hace presuponer que este año nos encontraremos con grandes vinos”. Precisamente, para hablar de esta vendimia y de los vinos que puede deparar hemos entrevistado al presidente de la DO Vinos de Valencia, Salvador Manjón.

Salvador Manjón, a la derecha.
El pasado seis de octubre acabó de manera oficial la vendimia en la DO Valencia. ¿Qué valoración hacen de la campaña de este año?
Creo que la principal valoración es la extraordinaria calidad del fruto. Estamos obteniendo una uva de muy buena calidad que nos va a permitir elaborar unos vinos muy interesantes para la campaña 2023/24.
Se dice que el agricultor siempre mira al cielo, pero este año ha sido especialmente así, ¿verdad?
Ha sido una temporada complicada. El cambio climático ya se está dejando notar mucho y la viticultura está teniendo muchas dificultades. Nosotros, afortunadamente, tenemos viñedo en altura, a 500 o 700 metros y eso nos está ayudando, pero los efectos se están notando. Llueve poco, hace mucho calor, las temperaturas cada vez se alargan más. La amplitud térmica, que es fundamental para la maduración de la uva, le cuesta llegar. La verdad es que los viticultores están haciendo un gran esfuerzo para conseguir lo que naturalmente las condiciones permiten, pero el clima está cambiando y hay que adaptarse.

Vendimia de 2023.
¿Cómo os afectó primero la sequía, luego la continuación del calor más allá de lo habitual y luego también las fuertes pero esporádicas lluvias en septiembre?
El termino geográfico de la Denominación de Origen es muy amplio. Vamos desde el Alto Turia, la zona de Titaguas… hasta la zona de Clariano, pegada a la provincia de Alicante. La amplitud geográfica es muy importante y, por tanto, las condiciones meteorológicas también son muy diversas. En general, es verdad que las lluvias nos han afectado en septiembre. En términos generales podemos decir que ha sido un periodo de sequía muy importante, con altas temperaturas, pero las lluvias de septiembre, en general, los efectos han sido positivos, salvo aquellos que ha pillado de manera importante y muy localizada. Pero podemos decir que esas precipitaciones fueron positivas.
Según nos contaba una compañera de la DO Vinos de Valencia, A falta de finalizar con la Merseguera en el Alto Turia, los primeros datos arrojan mermas del 30- 40% con respecto al año anterior…. ¿Esperaban estas cifras tan negativas?
La calidad es muy buena, pero la cantidad no. Se ha visto muy afectada y la media en la DO creemos que va a estar en torno a un 30% con muchas diferencias entre la viticultura de secano y la de regadío.

Trabajadores en la vendimia.
Parece que este está siendo un año malo para todos los sectores agrícolas. La pasada semana el gerente de la Do Arroz de Valencia, Santos Ruiz, nos decía que ahora parece que no llueve a gusto de nadie. ¿Está de acuerdo?
Totalmente. Las lluvias no llegaron cuando tenían que llegar, la viña sufrió mucho. Para ella es muy importante que llueva ahora, aunque parezca mentira. Cuando ha acabado la vendimia es muy importante que la viña reciba agua porque lo que le hace es lo que los viticultores llaman madera. Es decir, poner las condiciones perfectas para que cuando la uva tenga que desarrollarse lo pueda hacer en condiciones óptimas. Es algo que no sucedió el año pasado, no sucedió tampoco el anterior y por tanto llevamos ya dos años sufriendo mucho para el cultivo de la viña. Pero no solo para él, porque las condiciones meteorológicas afectan a todos los cultivos. En nuestro caso, que es al que nos referimos, nos afecta mucho y tenemos que ir un poco contracorriente, cambiando los sistemas de poda, de conducción, recuperando variedades autóctonas que están más adaptadas a las condiciones climáticas y de suelo de la provincia… haciendo un trabajo de viticultura importante.
«Una viña cuando la plantas necesitas al menos tres años para que empiece a producir y unos 15 años para que tenga ya una calidad muy aceptable».
¿Por qué cree que es así? Lo achaca a una crisis puntual o es algo que ha llegado para quedarse con el cambio climático?
Mi opinión es que se debe al cambio climático. Nos encontraremos con añadas en las que las condiciones no serán tan extremas, por lo menos eso esperamos, pero creo que sí, que ha venido para quedarse y los viticultores así lo piensan también. Hay que tener en cuenta que una viña cuando la plantas necesitas al menos tres años para que empiece a producir y unos 15 años para que tenga ya una calidad muy aceptable. Entonces, cuando un viticultor se plantea hacer una nueva plantación las cosas las tiene que tener muy claras, porque es una inversión importante y también de tiempo.
Quince años es mucho tiempo…
Sí… ya digo, para tener una producción de calidad. A partir del tercer año empiezas a tener producción. Puedes empezar a vendimiar y obtener mosto de esa uva, pero no tiene calidad para poder comercializar ese vino que elaboras. Para lograr esa calidad tienes que esperar, al menos, quince años.

Uvas de la Do Valencia.
¿Cómo cree que afectarán estas mermas, por un lado, a la calidad del vino y por otro a su precio que va ligado?
Lo más curioso de este año es que el precio no va ligado. Es algo que no acabamos de entender muy bien. No entendemos que en una situación como está, en la que nos estamos encontrando con un 30 o 35% menos, pero a nivel nacional estamos hablando de un 15% menos y en zonas como Castilla-La Mancha también de otro 35% menos. Estamos hablando de pérdidas de producción muy importantes. Nos estamos encontrando en volúmenes de cosecha casi históricos por lo bajo, pero el precio no reacciona. Y no lo hace por un problema de consumo. El consumo está estrangulado, al final toda esta inflación, subida de precios, encarecimiento de créditos resta capacidad económica y el vino se ve afectado porque no es un producto de primera necesidad.
¿Notan eso, que el vino, al no ser de primera necesidad, se deja de consumir cuando hay crisis, cosa que tal vez no pasa tanto con otros productos de primera necesidad, aunque suban mucho de precio?
Es así, pero también es verdad que productos como el aceite de oliva está bajando mucho su consumo a pesar de ser un producto de más necesidad que el vino. Está siendo sustituido por aceites no virgen extra, por otros aceites e incluso por mantequilla, cuyo aumento se ha disparado en los últimos meses. La gente busca alternativas y en el vino se nota mucho. El consumo de vino en España desde la pandemia no consigue recuperarse.
Hablando de la DO Valencia y de nuestros vinos. ¿Cómo cree que están posicionados y valorados ahora mismo dentro del mercado valenciano?
Yo creo que están muy bien valorados. Tenemos todavía mucho trabajo por hacer. Hay que acercarse más al consumidor y mostrarle la gran variedad y calidad de nuestros vinos. Pero en términos generales están bien considerados, pero aún nos queda mucho trabajo.
«El consumo de vino en España desde la pandemia no consigue recuperarse».
¿Quién cree que valora más nuestros vinos, el cliente de a pie o el sector de la restauración?
Creo que todos. Al final la restauración los valora y cada vez la presencia de vinos valencianos es más importante en las cartas de los restaurantes, no solo de Valencia capital sino en toda la provincia y en la Comunidad Valenciana. También pasa lo mismo con los consumidores particulares. Cuando alguien se aficiona, cata un vino valenciano y nota que la calidad es muy importante, muy alta para el precio además que está pagando, lo demanda luego en el restaurante y al final es una rueda. Yo consumo vino en mi casa, me ha gustado, veo que lleva la contraetiqueta de la DO Valencia y cuando voy a un restaurante apuesto por pedir un vino de aquí.

Viñedos en la provincia de Valencia.
¿Y en el mercado internacional, cómo están posicionados?
Sin ninguna duda, magníficamente. Piensa que nosotros exportamos, prácticamente, dos terceras partes de nuestra producción. Tenemos desde la DO Valencia un espíritu exportador que lo llevamos en el ADN y eso se nota. Somos la tercera denominación de origen, solo superada por Cava y por Rioja, en exportación en España. Tenemos un papel muy importante en el mercado exterior.
¿Cómo está influyendo el auge del turismo enológico en que se aprecie y valore más lo que se produce aquí y cómo se produce?
Es fundamental el enoturismo ahora mismo. Es más, el vino no se puede entender sin él. Es una invitación a entrar en tu casa. Cuando tu estás abriendo tus puertas a que vengan a conocerte, a que vengan a compartir contigo el fruto de tu trabajo, es una invitación, es recibirlos con los brazos abiertos y eso es muy importante. Además, es algo que va intrínseco al vino. El consumo del vino no se entiende sin el placer, sin la familiaridad, sin esa cercanía y el enoturismo es eso, acercar el producto al consumidor, mostrarle lo que estás haciendo, desnudarte ante él. Decirle, mirad, esto es lo que hay. De aquí viene el vino que consumes. Estas son las viñas, así se cultiva, así se elabora, se cría y esto es lo que nosotros os ofrecemos. Aquí tenéis todo lo que nosotros somos capaces de hacer y de ofreceros en esa botella de vino.
«Somos la tercera denominación de origen, solo superada por Cava y por Rioja, en exportación en España».
Para acabar ¿Qué le gustaría decirle a nuestros oyentes para que conozcan más y consuman los vinos de la DO Vinos de Valencia?
Que le pierdan un poco el complejo. Que se acerquen al vino de la DO Valencia con total libertad y con el espíritu y la mente abiertos. Sin prejuicios, sin estar dominados por otras denominaciones de origen que tienen más reconocimiento o que han sabido hacerlo mejor o durante más años ese prestigio. Y que los prueben y que entonces los valoren porque verán que no les vamos a decepcionar. Verán que esa inversión, ese atrevimiento tiene su fruto y van a salir beneficiados.
Escucha la entrevista a Salvador Manjón en Valencia Capital Radio.