El concejal delegado de Comercio y Mercados, Santiago Ballester, ha destacado que en las obras acometidas en el mercado “han trabajado más de 30 personas para acelerar los plazos al máximo”.
El concejal delegado de Comercio y Mercados, Santiago Ballester, visitó el Mercado del Cabanyal con motivo de su reapertura el viernes, 1 de septiembre, tras haber finalizado los trabajos de reparación y sustitución de la cubierta y el techo.
Ballester destacó que en esta actuación “han trabajado más de 30 operarios para realizarla en tiempo récord y así acelerar los plazos al máximo para que el mercado permaneciera el mínimo tiempo posible cerrado”.
En este sentido, el concejal explicaba que las obras se han llevado a cabo durante todo el mes de agosto, “por decisión consensuada con los vendedores, quienes manifestaron su preferencia por acometerlas de forma intensiva para no prolongarlas en el tiempo”.
Santiago Ballester indicó que los trabajos han consistido “en la reparación estructural urgente en la cubierta, la fachada y el derribo del falso techo, ya que sufrió desprendimientos sobre las paradas”. Según el titular de Mercados, “la actuación que más urgía era la de eliminar el falso techo para sustituirlo por uno nuevo y en el proceso nos hemos encontrado con el techo original, que ha quedado al descubierto y así se va a mostrar tras ser rehabilitado y adecentado, tal como se ha consensuado con los comerciantes, porque redunda en el valor arquitectónico del mercado”.
Ballester recordó que estos trabajos en el Mercado del Cabanyal “es una situación sobrevenida detectada durante una auditoría realizada por arquitectos municipales, a principios del mes de julio, para conocer el estado de los mercados de la ciudad”. Y ha añadido que, ya en el mes de junio, el nuevo equipo de gobierno “tuvo que firmar una modificación presupuestaria de 600.000 euros para poner en marcha un plan para realizar intervenciones de urgencia tras encontrarse, a su llegada, con importantes deficiencias en algunos de los mercados municipales como el del Cabanyal, que hoy visitamos, pero también otros como el de Rojas Clemente o Benicalap que presentaban graves deficiencias”.