Crónica a distancia de los Abruzos
Juan Lagardera
Pocos conocerán que los orígenes de la mundialmente famosa Madonna son italianos, en concreto de los Abruzos, la región al este de Roma bañada por el Adriático y sometida frecuentemente a peligrosos movimientos sísmicos. Madonna (n. 1958), de nombre completo Madonna Louise Ciccone, el mismo apellido del flamante ganador del premio de la montaña en el Tour, otro abruzense, Giulio Ciccone (1994).
De los Abruzos era el poeta Ovidio (43 aC) ni más ni menos, el autor del Arte de amar y La Metamorfosis, al que enviaron al exilio rumano que fotografió Joaquín Bérchez (1950), siguiendo la estela de Esteban Bérchez Castaño (1977), gran estudioso ovidiano. Y también nacieron allí D’Annunzio (1863), un prefascista literario, y Benedetto Croce (1866), gran historiador y filósofo posmarxista.
A día de hoy, sin embargo, son dos creadores de enorme prestigio, otro fotógrafo y un cocinero, los más genuinos representantes de la cultura abruzense. Y así fue como en pleno mes de julio de 2023, el mejor fotógrafo de artistas contemporáneos, Attilio Maranzano (1955), acompañado por el curator internacional Vicente Todolí (1958), visitó las cocinas de Niko Romito (1974), un singular personaje, un intelectual comprometido tardíamente con la culinaria al heredar la trattoria de su padre (junto a su hermana Cristiana), que ha levantado un templo gastronómico en el corazón de la región, en Cassadona Reale, donde se ha instalado en un antiguo convento (Castel di Sangro) que ha rehabilitado como hotel y restaurante con un gusto exquisito, creando además una de las bodegas más increíbles del mundo.
Romito también impulsa un programa de cocina para centros públicos como colegios y hospitales, al objeto de mejorar la calidad y los valores saludables de los menús para colectivos numerosos. El cocinero ha publicado un opúsculo donde resume su visión de la gastronomía: Dieci lezioni di cucina (editorial Giunti) y mantiene una academia de cocina en el mismo complejo en Cassadona.

Tarta de tomate y fresa. Foto: Attilio Maranzano
Las fotografías de Maranzano desvelan la parte visual de la cocina romitiana, de una elegante gama cromática, basada en la tradición vegana y en una simplicidad cercana a lo monacal no exenta de investigaciones innovadoras. Uno de los grandes talentos culinarios bajo la mirada de un genial fotógrafo.
De él dijo Lo Mejor de la Gastronomía que fundó Rafael García Santos (1954):
“Niko Romito es un joven cocinero con unas cualidades innatas increíbles. En pocos años se ha convertido en uno de los chefs emergentes de Italia, con una progresión asombrosa, que si perdura acabará aupándole a un lugar de honor en el ránking culinario. Destacan en él varias cualidades: la delicadeza sápida que transmite en los sabores, la armonía con que los dispone, la liviandad de sus articulaciones, la belleza y el colorido en las formas… transmite la extraordinaria sensibilidad personal que atesora; así como se aprecia su rápida capacidad para aprender. Está adquiriendo solidez, madurando, a la vez que perfilando un estilo refinado, culto y moderno, muy equilibrado y racional, llamado a complacer a un amplísimo segmento de público. Y es que todo en su comportamiento y saber hacer resulta muy cerebral y atemperado dentro de un evolucionismo inconformista.”
Romito cuenta con tres estrellas en la Guía Michelin y ya es el número 15 del mundo para The Restaurant. Cocinero europeo del año 2020 para la revista Traveler.
Reale, por Niko Romito
Piana Santa Liberata 67031, Castel di Sangro (AQ), Italia
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