Ukiyo

Andrea Díaz Gar­cía. Uki­yo.

  • Ali­can­te
  • Mer­ca­do Cen­tral de Ali­can­te. Pues­to 360.

    c/ Alfon­so el Sabio, 10

  • Reser­vas a tra­vés de la web:

    www.ukiyo360.com

    @ukiyorawbar

  • Abre de mar­tes a sába­do al medio­día. Cie­rra por la noche.

Raw bar y cositas

Ánge­les Ruiz / ALICANTE

Uki­yo es un raw bar (barra/mostrador don­de se sir­ven maris­cos o pes­ca­dos cru­dos). Según su pro­pie­ta­ria, Andrea Díaz Gar­cía, el nom­bre del local, Uki­yo vie­ne a sig­ni­fi­car “dis­fru­tar del momen­to y olvi­dar­se de los lazos del pasa­do”. Y bien que los ocho clien­tes que se sien­tan todos los días en uno de sus tabu­re­tes alcan­zan ese sue­ño. Aun­que el ambien­te es el pro­pio del Mer­ca­do Cen­tral de Ali­can­te: colo­ri­do, ambien­ta­do, rui­do­so, con mucha vida… el comen­sal con­si­gue lograr la comu­nión con los ali­men­tos que aquí se sir­ven, entrar en tran­ce gas­tro­nó­mi­co y esca­par de todo movi­mien­to externo.

Como es de espe­rar, el pro­duc­to es fres­co. Andrea com­pra exac­ta­men­te lo que va a con­su­mir cada día, cuen­ta con la ven­ta­ja de saber cuán­tos comen­sa­les va a tener y con tener el pro­duc­to de pri­me­ra, lite­ral­men­te a la vuel­ta de la esqui­na. En poco más de un año, esta chef, alum­na de uno de los mejo­res, ya que estu­vo sie­te años tra­ba­jan­do en el Kabu­ki Welling­ton con Ricar­do Sanz, ha con­ver­ti­do este peque­ño  local en uno de los mejo­res de coci­na japo­ne­sa en Ali­can­te.

Los pla­tos son suti­les, deli­ca­dos, gus­to­sos. Apor­tan fusión y crea­ti­vi­dad. Se pre­pa­ran al momen­to ante clien­te. Lo mejor es dejar­se acon­se­jar por Andrea, que le dará a la comi­da un orden pala­tal lógi­co y armó­ni­co. Para empe­zar, va bien una ostra ali­ña­da con leche de tigre y pon­zu, o un tar­tar de cala­mar que vie­ne sobre hoja tem­pu­ri­za­da. Segui­re­mos con el taco de angui­la ahu­ma­da en hoja de sisho, y la car­ca­sa de dora­da Madai, que no es más que el pes­ca­do en sashi­mi que se pre­sen­ta cor­ta­do en deli­ca­das pie­zas ser­vi­das den­tro de la pro­pia espi­na. Todos los pla­tos apor­tan ori­gi­na­li­dad y fres­cu­ra. Tam­bién son reco­men­da­bles los nigi­ris (de toro, gam­ba blan­ca al aji­llo, angui­la, viei­ra, steak tar­tar de wag­yu). Para ter­mi­nar pro­ce­de una carri­lle­ra en teri­ya­ki.

La vaji­lla está dise­ña­da para su coci­na, y se ajus­ta per­fec­ta­men­te a cada pre­pa­ra­ción. Dis­po­nen de sake y de cer­ve­zas japo­ne­sas. La car­ta de vino es escue­ta pero cada una de las refe­ren­cias está bien selec­cio­na­da y apor­ta ori­gi­na­li­dad. Son poco cono­ci­das.

Dado lo ajus­ta­do del espa­cio es abso­lu­ta­men­te nece­sa­rio reser­var y con bas­tan­te anti­ci­pa­ción. Debe hacer­se a tra­vés de la web. No tie­nen telé­fono de reser­va. Pró­xi­ma­men­te abri­rá otro local en la mis­ma plan­ta del mer­ca­do.

Últi­ma visi­ta 5/7/ 2023

¡Compartir es vivir!

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN

Noti­cias, crí­ti­cas de res­tau­ran­tes, catas de vinos y acei­tes, etc.