Elías, de Xinorlet

Pre­pa­ra­ción de la leña para la ela­bo­ra­ción de los arro­ces.

  • El Xino­r­­let-Monó­­var (Ali­can­te)

  • Rosa­les, 7

  • 966 979 517

  • Abre de lunes a vier­nes. Cie­rra sába­do y domin­go.

En el podio de los arroces con conejo y caracoles

Ánge­les Ruiz

El arroz con cone­jo y cara­co­les es una de las señas de iden­ti­dad gas­tro­nó­mi­ca de las comar­cas del Vina­lo­pó ali­can­tino. Duran­te años Paco Gan­día y el res­tau­ran­te Elías divi­die­ron a los gour­mets de la zona entre los que se decan­ta­ban por uno o por otro. Con el cie­rre por jubi­la­ción de Jose­fa y de Paco Gan­día, el res­tau­ran­te Elías, fun­da­do por Elías Rodrí­guez y Anto­nia Abad en 1984, ha pasa­do a ocu­par el pri­mer pues­to del podio sin com­pe­ten­cia. Es de los pocos, por no decir el úni­co, que ela­bo­ra un arroz con cone­jo y cara­co­les con leña de sar­mien­to a la vis­ta del comen­sal. Las bra­sas, el fue­go hip­nó­ti­co, el humo y la colec­ción de pae­llas de todos los tama­ños des­gas­ta­das por el uso, se dejan ver gra­cias a una refor­ma que ha pasa­do por acris­ta­lar la coci­na. Una suer­te de voyeu­ris­mo gas­tro­nó­mi­co muy seduc­tor.

Entra­da del res­tau­ran­te Elías, en Xinor­let.

Los ape­ri­ti­vos son sen­ci­llos, emplean bue­na mate­ria pri­ma que ape­nas inter­vie­nen, no la mal­tra­tan. La comi­da comien­za siem­pre con pan tos­ta­do con alio­li y un toma­te con­fi­ta­do case­ro deli­cio­so. Los embu­ti­dos de la zona no fal­tan en la mesa. Des­pués lle­ga la ensa­la­da de rúcu­la, encur­ti­dos, rába­nos y boni­to en semi sala­zón. Los entran­tes tam­bién resul­tan sen­ci­llos, lle­gan des­nu­dos, sólo acom­pa­ña­das del toque de sal o acei­te, como los chi­pi­ron­ci­tos, el pul­po que pre­pa­ran a la bra­sa o las setas de tem­po­ra­da. Tam­bién ofre­cen unos cara­co­les serra­nos a la bra­sa o una gacha­mi­ga, que con acier­to, sir­ven en dos tama­ños (gran­de o peque­ño) lo que nos per­mi­te, si es que que­re­mos lle­gar al arroz, soli­ci­tar­la como ape­ri­ti­vo y no como pla­to prin­ci­pal.

Chi­pi­ron­ci­tos.

Y al fin lle­ga la estre­lla de la casa, el arroz con cone­jo y cara­co­les. En su pun­to, un grano no mon­ta sobre otro, abun­dan­te de cara­co­les, con aro­ma a leña, bien con­di­men­ta­da. Exis­ten otras opcio­nes en car­ta como el arroz de ver­du­ras, los gaz­pa­chos de cone­jo, pichón y setas o las chu­le­ti­tas a la bra­sa. Pero lle­ga­dos has­ta aquí, a la peda­nía del Xinor­let, al menos en la pri­me­ra visi­ta, se impo­ne decan­tar­se por el arròs de ditet.

Arroz con cone­jo y cara­co­les al sar­mien­to.

Los pos­tres son case­ros: leche fri­ta, tar­ta de que­so mas­car­po­ne, crep de man­za­na cara­me­li­za­da, flan de turrón…

Varie­dad de pos­tres.

El res­tau­ran­te, tras la refor­ma que lo trans­for­mó de casa de comi­das a res­tau­ran­te de dise­ño con­tem­po­rá­neo con toque rús­ti­co, con su come­dor amplio y sus dos reser­va­dos, se ha con­ver­ti­do en una refe­ren­cia para los empre­sa­rios de la zona, al pun­to que cie­rra los fines de sema­na.

Últi­ma visi­ta  12/12 /2023

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