Nace Casa Las Monjas, el nuevo monastrell de Clos de Lôm

La bode­ga valen­cia­na ha pre­sen­ta­do su nue­vo vino de par­ce­la, un tin­to ela­bo­ra­do con la varie­dad monas­trell, enve­je­ci­do 24 meses en barri­ca nue­va de roble fran­cés, con un míni­mo de 10 meses en bote­lla. Casa Las Mon­jas ha obte­ni­do 95 pun­tos en los Decan­ter World Wine Awards (DWWA), la Guía Sevi y la Guía Inter­vi­nos. 

La bode­ga valen­cia­na Clos de Lôm pre­sen­tó ayer en socie­dad su últi­mo vino, Casa Las Mon­jas, un tin­to de monas­trell enve­je­ci­do duran­te 24 meses en barri­ca nue­va de roble fran­cés y 10 meses tras el embo­te­lla­do para fina­li­zar el enve­je­ci­mien­to.

Esta nue­va incor­po­ra­ción, de la que sólo se pro­du­cen 2.440 uni­da­des, se suma a los mono­va­rie­ta­les Clos de Lôm Monas­trell, Mal­va­sía, Gar­na­cha y Tem­pra­ni­llo de la bode­ga, y a Isi­dra, un coupa­ge de gar­na­cha y tem­pra­ni­llo.

Casa Las Mon­jas, que pre­sen­ta un color rojo cere­za inten­so con bor­des gra­na­tes, es para el olfa­to un recuer­do a fru­ta negra madu­ra, ahu­ma­dos, espe­cias dul­ces y aro­ma a hier­bas. En boca es real­men­te deli­cio­so, con un esti­lo de tex­tu­ra agra­da­ble, encan­ta­do­res toques redon­dos de cho­co­la­te y una aci­dez bri­llan­te. Con estruc­tu­ra en boca mar­can­do el tanino madu­ro de sen­sa­ción dul­ce, todo pare­ce inte­gra­do y enfo­ca­do. Es un vino per­fec­to para con­su­mir ya, pero que ten­drá muy bue­na evo­lu­ción duran­te varios años.

«Pre­sen­tar Casa Las Mon­jas es muy emo­cio­nan­te por­que su ela­bo­ra­ción ha sido un tra­ba­jo de 3 años, y ver el éxi­to que está tenien­do entre nues­tros clien­tes y la crí­ti­ca viní­co­la, nos lle­na de orgu­llo y nos ani­ma a pro­gre­sar», expli­ca Lucía Serra­to­sa, geren­te de Clos de Lôm.

Lucía Serra­to­sa y Pablo Osso­rio. 

Una variedad plantada en 1978 y sostenible en 2023

Ubi­ca­da en las fal­das del valle de la hom­bría, esta varie­dad, que ocu­pa 3,9 ha., se plan­tó 100% con monas­trell en el año 1978. A una alti­tud de 570 metros, esta ubi­ca­ción se carac­te­ri­za por tener un sue­lo arci­­llo­­so-cal­­cá­­reo aéreo y una orien­ta­ción nor­te que ayu­da a man­te­ner la fres­cu­ra. Una viti­cul­tu­ra sos­te­ni­ble con el medio ambien­te, de míni­ma inter­ven­ción y abo­na­do orgá­ni­co de ove­ja.

«Cada vez sabe­mos más y cono­ce­mos mejor nues­tras par­ce­las, y esta­mos apren­dien­do a adap­tar la viti­cul­tu­ra a las con­di­cio­nes cli­má­ti­cas actua­les. El camino para con­se­guir este vino ha sido lar­go y tedio­so, pero ha mere­ci­do mucho la pena por­que hemos con­se­gui­do que Casa Las Mon­jas ten­ga cuer­po, esté inte­gra­do y ten­ga enfo­que. Está hecho para el dis­fru­te», expli­ca Pablo Osso­rio, enó­lo­go de la bode­ga.

Cosecha de premios

El nue­vo vino de esta bode­ga, que per­te­ne­ce a la DO Valen­cia, se ha estre­na­do por todo lo gran­de en los últi­mos Decan­ter World Wine Awards (DWWA) obte­nien­do 95 pun­tos y, obje­ti­va­men­te, es el mejor vino valen­ciano (úni­co oro en el con­cur­so) para Sarah Jane Evans, pre­si­den­ta de DWWA y su equi­po.

Recien­te­men­te, tam­bién ha obte­ni­do el reco­no­ci­mien­to de la Guía Inter­vi­nos, una de las más impor­tan­tes del pano­ra­ma nacio­nal. En esta, Casa Las Mon­jas obtu­vo tam­bién 95 pun­tos de la crí­ti­ca.

Casa las Mon­jas.

Sobre Clos de Lôm

Clos de Lôm es una bode­ga fami­liar ubi­ca­da en Fon­ta­nars dels Alfo­rins (Valen­cia), fun­da­da en 2018, aun­que su rela­ción con los viñe­dos se remon­ta a 1836. En su fin­ca, la fir­ma cul­ti­va varie­da­des autóc­to­nas como la mal­va­sía, monas­trell y gar­na­cha en una exten­sión de casi 300 hec­tá­reas, y embo­te­lla cada año 80.000 litros.

Suscríbete al boletín

Noti­cias, crí­ti­cas de res­tau­ran­tes, catas de vinos y acei­tes, etc.