G. S. Ferrando / Abel Martí
Afrontamos ya la última parte del año que llega con diversas novedades gastronómicas en Valencia. Una de ellas será la esperada inauguración del nuevo restaurante del grupo El Gordo y el Flaco que se ubicará en el edificio residencial más alto de la ciudad, la ya icónica Torre Ikon, la obra póstuma del arquitecto Ricardo Bofill.
Para hablar de este restaurante, y también de la última apertura del grupo, La Mar de Flaca, hemos entrevistado a Salvador Martínez, cofundador del grupo “El Gordo y el Flaco” junto con su hermano Pablo. Un grupo que con esta apertura suma ya 21 restaurantes, que se dice pronto…
Afrontan un final de año apoteósico con la apertura de dos restaurantes como La Mar de Flaca, en Godella, y El Gordo de Cortes. El primero ya lo inauguraron el pasado 27 de septiembre, ¿cómo están siendo los primeros días?
Están siendo unos días frenéticos. No nos esperábamos esta acogida porque la idea era ni siquiera anunciar en redes sociales que íbamos a abrir. Levantamos la persiana a puerta fría, sin anunciarlo para ir rompiendo un poco la mano y cuando hiciéramos la inauguración oficial la gente notara que ya habíamos rodado y estar lo más atentos posibles. De momento estamos muy contentos con el resultado y con la aceptación.
Hablando un poco más de su parte gastronómica, van a apostar por la cocina mediterránea, con recetas selectas y gourmet, ¿verdad?
Correcto, La Mar de Flaca es el restaurante al que a mí me gustaría ir. Lo que hemos buscado es un restaurante que te apetezca ir muchas veces, tiene una carta muy extensa y acoge varios tipos de comida. Desde una comida informal con un amigo un día entre semana, que te apetezca tomar un par de vinos, ostras, jamón o queso o que puedas ir con tu pareja y comer algo más formal o más elaborado como unos rollitos chinos que preparamos de steak tartar o un buen cazón en adobo o una pluma ibérica a la brasa. O que puedas ir también con tu familia, hijos, amigos… la verdad es que tenemos un recetario muy amplio. Contamos también con buenos encurtidos, salazones, pero también buenas carnes, tapas de toda la vida como las bravas o la sepia con mayonesa, gambas, bocadillitos, mollete tradicional… son recetas muy tradicionales, pero también muy curiosas.
También quieren poner en valor la cultura de las tapas, pero con un punto diferente. ¿Cómo lo han planteado?
Es un recetario tradicional, pero con un paso más. Por ejemplo, presentamos un magro con tomate de toda la vida, pero no es de cerdo blanco, sino de ibérico, lo dejamos ocho horas a baja temperaturas para que esté súper tierno y se rompan todas las fibras. Luego le hacemos un buen sofrito de tomate durante un par de horas. Hacemos una sepia encebollada pescada aquí en nuestras costas. La tenemos mucho tiempo también con piñones y cebolla. Es el tapeo tradicional de siempre, pero con un punto de vista diferente, con muchas horas de fuego, mucho chup, chup, para que al probarlo no pienses que te están dando lo de siempre. Esto tiene un valor añadido, que es el tiempo de las elaboraciones…
Un local donde el diseño interior también está muy cuidado. ¿Cómo fue ese proceso?
Llevamos varios meses de retraso respecto a la idea original, pero eso ha hecho que sea un proyecto muy bien pensado y trabajado. Queríamos diferenciarnos de alguna manera, porque al final está todo inventado. Queríamos dar ese valor añadido en la cocina, con mucho interés y cariño, pero también en el diseño. Hicimos una apuesta importante. Hay que diferenciarse y solo con la comida igual no lo consigues. La gente le da mucha más importancia a la decoración, a la calidez que te pueda ofrecer el local. Ha sido una apuesta fuerte, ya lo hicimos en “El Gordo y el Flaco”. Esta vez, a pesar de que el tique medio es más bajo, hemos apostado por la decoración. Contamos con el estudio de diseño de Nacho Álvarez que se llama Only You. Es un joven valenciano, de unos 40 años, pero con una dilatada experiencia en el mundo de la decoración y el interiorismo. Hay una inversión fuerte, pero es verdad que la gente cuando entra se queda maravillada. La cuestión es al final aportarle al concepto puntos ganadores. Un punto ganador es la decoración. En Valencia los grandes grupos gastronómicos se están haciendo fuertes, hacen grandes apuestas en decoración y en interiorismo y no nos podíamos quedar atrás. Ofrecer solo comida de gran calidad y bien cocinada ya no es suficiente.
La Mar de Flaca es ya el restaurante 21 de su grupo. ¿Todo un reto, verdad?
Hemos superado la veintena que da un poco de vértigo. Es una de nuestras aperturas de final de año y nos queda una más. Ahora lo que queremos es afrontar lo que tenemos, que no es poco. Intentar estar atentos, gestionar bien y que todo salga a la perfección. Tener 21 restaurantes supone una gran responsabilidad y te lleva a estar con todos los sentidos enfocados en que todo vaya como toca y en que se hagan las cosas bien. Son muchas personas las que pasan por nuestros restaurantes a comer cada día.
Pero no será el último. Vuestro gran desembarco en Valencia llegará muy pronto con la apertura de El Gordo de Cortes, en la icónica Torre Ikon. ¿Qué nos puede contar ya al respecto?
Una primicia es que se va a retrasar un poco la apertura, será finalmente para el mes de noviembre. Y otra primicia exclusiva es que puede que haya un cambio en el nombre, estamos con una empresa de marketing viendo a ver si lo cambiamos. Seréis los primeros en saberlo. Es nuestra gran apuesta, nuestro ojito derecho, la más fuerte del grupo. Estará situado en un edificio icónico, que se ve desde toda Valencia, por la noche está iluminado con una cortina que ocupa toda la fachada. En el interiorismo hemos dado un paso más y hemos contratado al prestigioso arquitecto valenciano Antonio Altarriba que es uno de los más reputados en Valencia e incluso en España. Lo que queremos hacer es El Gordo y el Flaco 3.0. Queremos ir varios escalones por encima. Actualmente El Gordo y El Flaco estamos muy contentos con él y con su repercusión. Abrimos todos los días y estamos casi siempre lleno. Creemos que llegar a Valencia supone un reto y hemos decorado el local más bonito aún si cabe, mesas más amplias, dos reservados grandes… El servicio será incluso más profesional y apostaremos por un producto de aún más calidad y con una carta más extensa.
“Lo que queremos hacer es El Gordo y el Flaco 3.0. Queremos ir varios escalones por encima”.
El aspecto del espacio es su secreto mejor guardado, ¿nos puede dar algún avance más?
Hay algún render por ahí, pero queremos que sea una sorpresa y que la gente lo vea cuando esté ya abierto porque va a ser toda una sorpresa. Jugamos mucho con la madera, con la porcelana. Tenemos suelos porcelánicos de gran dimensión y la verdad es que va a ser muy bonito y no va a dejar a nadie indiferente. Va a ser un restaurante atemporal para que dure en el tiempo. No queremos algo muy estridente que te cause una primera gran impresión y que luego te canses pronto. Sino algo que puedas ir dentro de 5 o 10 años y sientas la misma calidez y te sientas como en casa.
Y por lo que respecta a la carta, sabemos que quieren crear un restaurante gastronómico, pero qué más nos puede desvelar?
Será una cocina de mercado y de producto. Apostando por los mariscos de la Comunidad, con buen pescado, con brasas, buenas carnes y arroces. Algo similar a lo que hacemos en Bétera, pero con producto algo mejor incluso y ofrecer más alternativas. Será una cocina de mercado y de producto de calidad.
¿Cómo cree que convivirá este restaurante gastronómico con el resto que ya existen en la ciudad?
Creo que muy bien. Es un momento muy bonito para la ciudad de Valencia. Están llegando grandes aperturas. Hay cada vez más inquietud gastronómica. La gente le presta cada vez más atención a lo que le sirven en los restaurantes. Antes uno salía y no se fijaba tanto. Ahora te fijas en los detalles desde que el pan sea bueno, tienen inquietud incluso por ver quiénes son los proveedores. Antes tu ponías chuletón madurado 60 días. Ahora casi todos nos distinguimos y ponemos quién nos lo trae. La gente le gusta más el mundo de la gastronomía y va a encajar muy bien. La gente está con muchas ganas de nuevas aperturas y estamos confiados en que va a ser todo un éxito.
“Que abra un restaurante en Valencia es buena señal. La gente tiene ganas de salir y es un síntoma de que las cosas se están haciendo bien”.
Lejos de que sea algo malo que haya competencia. Es todo lo contrario. Esa competencia, esa afluencia de restaurantes está repercutiendo entonces de manera positiva en el sector…
Sin duda, estamos totalmente a favor de que se vayan abriendo más restaurantes. De que la gente pueda comparar, que pruebe. Al final, cuando eres noble, haces bien las cosas y no tratas de engañar a nadie, pones un precio acorde a la calidad que estás dando y un servicio que haces que la gente se sienta como en casa, no tienes nada que temer, sino todo lo contrario. Aparte, está muy bien que haya competencia. Es muy sana. Los restauradores en Valencia nos conocemos casi todos y de hecho nos gusta visitarnos unos a otros. Al final, que abra un restaurante en Valencia es buena señal. La gente tiene ganas de salir y es un síntoma de que las cosas se están haciendo bien.