La DO Vinos Valencia continúa cosechando gran cantidad de premios nacionales e internacionales. Una Denominación de Origen que, además, recientemente cambió su imagen corporativa, en un gran evento que tuvo lugar en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Uno de los últimos reconocimientos fueron los premios Decanter World Wine, en los que se llevaron 30 medallas. La secretaria general de la DO Vinos Valencia, Mari Carmen Martínez, nos habla de ello y de otras cuestiones como los niveles de exportación en esta entrevista.
Una vez más, la DO Vinos Valencia fue protagonistas en los Decanter World Wine Awards 2023, donde se llevó hasta 30 medallas. ¿Lo esperaban?
Es un reconocimiento y un espaldarazo muy fuerte para nuestros vinos. Se han estado llevando este tipo de reconocimientos en otras publicaciones nacionales e internacionales. Esto nos supone una consolidación y estamos hablando ya de palabras mayores. Hemos tenido una de oro y una auténtica lluvia de medallas en plata.
¿Nos puede detallar un poco más qué vinos se llevaron esas medallas más relevantes?
El Oro de 95 puntos se lo llevo Casa las Monjas 2019 de Clos de Lôm que es una bodega situada en la subzona Clariano y que trabaja su viñedo propio. En Plata hemos tenido, con 93 puntos, a Arráez, con el Mala Vida Edición Limitada. Un vino que han sacado con Monastrell y Garnacha tintorera que también expresa toda la identidad de la zona. Luego, con 92 puntos, tenemos el tinto Alma Sana 2021 de una bodega nueva que ha entrado en la DO Valencia hace unos dos años que es la de Toni Beneito, una bodega pequeña, que trabaja viñedo propio también y pone en la palestra la variedad Bonicaire, que es autóctona de la DO Valencia. Aquí tenemos variedades prácticamente ancestrales que solo se cultivan en nuestra denominación de origen y tenemos ahí un vino muy bien puntuado de una de estas variedades. Luego, Bodegas La Viña que tiene vinos muy bien reconocidos, también ha obtenido medalla de Plata (91 puntos). Los mismos que Bodegas Vegamar, en la zona de Calles, en el Alto Turia, con su Vegamar Crianza 2020. Clos Gallur, de Bodegas Vicente Gandía, que se elabora también en una zona particular. Es un vino de finca, también es Plata. Con 90 puntos estaban los blancos Cañada La Torre Malvasía 2021 de Bodegas Murviedro, Cimera 2020 de Clos Cor Vi o el Petit Valencia Amatista Fizzi Moscato de Anecoop. Bodegas-Bodegas Reymos. Y en bronce también hemos tenido bodegas muy bien puntuadas también. Estas 30 referencias es para estar muy contentos y satisfechos. Si tenemos en cuenta que Rioja, que muchas veces es referencia para nosotros, ha tenido 33, que Valencia tenga 30 es muy significativo. Estos premios tienen un jurado de 53 Master Wine y de 16 Master Somelier. Son 236 expertos en vino, se presentan más de 18.000 vinos de 57 países. Tener ahí 30 vinos con un buen nombre es un gran espaldarazo para las bodegas y para los viticultores.
Como decíamos antes, la DO Valencia cambió recientemente su imagen de marca. ¿A qué se debió y qué se quiere impulsar con el nuevo logotipo?
Nosotros después de la reducción de la zona de producción debido a la sentencia, vimos que en lugar de un problema teníamos una oportunidad. Y esta era poner en valor el origen de nuestros vinos y valorizar la producción. Que eso se de en toda la escala del recorrido del vino desde la cepa hasta la botella. Queríamos mejorar la visibilidad, tener un mensaje más claro, que fuera un logo muy nuestro y se contactó con diferentes empresas de diseño hasta que encontramos algo que a toda nuestra comisión de marketing, formada por nuestras bodegas, les gustó. Vimos que nos identificaba esa “V” mayúscula en referencia a Valencia, ese nombre tan rotundo y ese tipo de letra que creemos que nos va a expresar la elegancia de nuestros vinos y también nuestro origen. Queríamos que nuestro logo trasladara esos valores de calidad, de origen, de diferencia a ese logotipo que va a ser el exponente más visible y que queremos que tenga mayor presencia todavía en el etiquetado de nuestras botellas.
Ya estamos a mitad de año, ¿qué balance hacéis desde la DO Valencia de lo que llevamos de 2023?
Toda esta campaña es difícil en general para todo el vino de España y de todas las zonas productoras. Francia, Italia y España somos grandes productores y aparte de que el consumo interno está bastante bajo, tenemos que centrarnos en la exportación. La DO Valencia es exportadora desde sus orígenes. Y esa vocación la lleva desde el más grande, hasta la bodega más pequeña y familiar. En nuestras previsiones de este año habíamos sido muy cautos, también porque teníamos una reducción en la zona de producción. Pensábamos en ese escenario difícil pero las previsiones se están cumpliendo. Dentro de una situación difícil general, se están cumpliendo y esperamos que en septiembre podamos decir que hemos cumplido la mayor parte de nuestros objetivos. Los vinos de la DO Valencia se siguen exportando. Nuestros principales destinos son la Unión Europea, porque es el escenario más cercano, pero también exportamos mucho fuera como Canadá, Estados Unidos o el mercado asiático que sigue siendo un mercado de apertura. El consumidor sigue teniendo una preferencia y sigue siendo fiel a consumir nuestros vinos, aunque tenemos que ser ahí muy insistentes en las campañas promocionales y demás para que la gente no nos olvide y siga pensando que los vinos valencianos son muy buenos, como garantizan todos estos premios internacionales.
Habla de promocionar para no olvidar. ¿Cuáles son ahora vuestra principales estrategias en esta línea?
Una de las principales es poner el reconocimiento a unidades geográficas menores, no solo a vinos que se elaboran en subzonas, que ya lo teníamos reconocido desde el año 76, sino en miradas geográficas como un vino de Finca o de parcela o el que se elabora en el pueblo. Ya está aprobado por el pleno de nuestro Consejo Regulador para poner en valor este tipo de vino y para que se reconozca también por parte de los consumidores. Nosotros lo vamos a llevar a cabo ante la Comisión Europea para que sean reconocidas. Queremos poner en valor ese compromiso y respeto por el origen.
¿Cree que los consumidores valencianos ya aprecian de verdad los vinos de su tierra?
Hubo años en los que la exportación de vinos de la DO Valencia era un 80% y solo el 20% se consumía en el mercado interior, principalmente en la Comunidad Valenciana. Pero ahora el consumo en mercado interior está ya en un 40%, lo que quiere decir que se está consumiendo más vino de la zona. La gente está viendo como necesario consumir vino de aquí de la tierra que, además está súper bien reconocido internacionalmente. De todos modos, eso no nos hace dormirnos en los laureles, teneos que seguir trabajando en la promoción y una de las principales es la del mercado interior, aquí en valencia, que el valenciano no se olvide que el vino cercano, de kilómetro O, es el de la DO Vino de Valencia, pues a 20 kilómetros de la ciudad empiezan ya las viñas. También hacemos continuamente cursos de catas. Tenemos dos niveles. Es un curso diferente, no es lo típico de siempre, intentamos sorprender para que sea algo ameno y divertido. Hemos hecho ya 8 ediciones de un Master Sumiller especialista en vinos valencianos que ha formado a muchos profesionales aquí en Valencia.