El cambio climático aplaza el concurso de la Trufa de Andilla

Maje Mar­tí­nez

La orga­ni­za­ción del Con­cur­so de la Tru­fa de Andi­lla deci­de, jun­to a los tru­fi­cul­to­res, mover la fecha de cele­bra­ción para dar una tre­gua a las plan­ta­cio­nes de tru­fa de La Serra­nía, ya que la fal­ta de frío está difi­cul­tan­do la reco­lec­ción de la tuber mela­nos­po­rum en con­di­cio­nes ópti­mas para su gran cita en el Veles e Vents. La nue­va fecha del con­cur­so está pre­vis­ta para el 13 de Febre­ro de 2023.

“Estos días hemos sali­do de for­ma regu­lar a las plan­ta­cio­nes de carras­cas pero lo poco que encon­tra­mos son tufas del tama­ño de una nuez. La fal­ta de regu­la­ri­dad en las  hela­das está difi­cul­tan­do que este año la cose­cha en tem­po­ra­da sea la habi­tual”, comen­ta una de las tru­fi­cul­to­ras más vete­ra­nas de Andi­lla.

Des­de la Agen­cia de Desa­rro­llo Local de esta pobla­ción de la Serra­nía de Valen­cia, se vie­ne tra­ba­jan­do en los últi­mos años en una estra­te­gia de desa­rro­llo rural basa­da en el pro­duc­to de la tru­fa como medio de empren­di­mien­to y desa­rro­llo agrí­co­la, turís­ti­co y eco­nó­mi­co como vía para evi­tar la des­po­bla­ción en la zona.

 

 

Mai­te Este­van es una de las téc­ni­cas impul­so­ras de esta ini­cia­ti­va, en la que la crea­ción de una Feria nacio­nal de Ven­ta de tru­fa fres­ca (Fiva­truf, pre­vis­ta este año para el 28 y 29 de Enero en La Poble­ta, Andi­lla) y un con­cur­so gas­tro­nó­mi­co Pro­fe­sio­nal han sido las accio­nes más rele­van­tes en los últi­mos años, así como la par­ti­ci­pa­ción en ferias y con­gre­sos gas­tro­nó­mi­cos.

“Somos una de las zonas de mayor pro­duc­ción de tru­fa negra de cali­dad, pero bien es cier­to que su cul­ti­vo depen­de total­men­te de las con­di­cio­nes cli­má­ti­cas, y este invierno está sien­do muy sua­ve y atem­pe­ra­do, por lo que toda­vía no se han dado las con­di­cio­nes ópti­mas para que la tru­fa se desa­rro­lle en su tama­ño correc­to, así que hay que espe­rar”, agre­ga.

“Cier­to es que esto vie­ne ocu­rrien­do en los últi­mos invier­nos, don­de vemos que la tem­po­ra­da se va tras­la­dan­do de fechas y cada vez es más tar­día. No es más que una con­se­cuen­cia del inmi­nen­te cam­bio cli­má­ti­co que cada vez afec­ta más a los dife­ren­tes cul­ti­vos de nues­tra zona, de igual mane­ra que ocu­rre con el garro­fó en la huer­ta de Valen­cia o con las cere­zas en Ali­can­te”, comen­ta Mai­te.

Por otro lado Con­sue­lo Alfon­so, alcal­de­sa de Andi­lla y pre­si­den­ta de la Man­co­mu­ni­dad de la Serra­nía ha des­ta­ca­do que “para nues­tro peque­ño muni­ci­pio es un gran esfuer­zo lle­var a cabo accio­nes como la Feria de la Tru­fa o el Con­cur­so Gas­tro­nó­mi­co de Tru­fa de Andi­lla, don­de hay un des­plie­gue de recur­sos huma­nos y eco­nó­mi­cos de gran enver­ga­du­ra. Esta­mos muy satis­fe­chos con el resul­ta­do de los últi­mos años y agra­de­ce­mos la cola­bo­ra­ción de ins­ti­tu­cio­nes públi­cas y pri­va­das que hacen posi­ble que se pue­da lle­var a cabo, y por ello no pode­mos fallar en que todo esté per­fec­to y en las mejo­res con­di­cio­nes. La cali­dad de nues­tro pro­duc­to man­da sobre agen­das, y por ello hemos deci­di­do dar­le una tre­gua a la natu­ra­le­za y espe­rar a que se den las  mejo­res con­di­cio­nes para garan­ti­zar que los coci­ne­ros y coci­ne­ras par­ti­ci­pan­tes pue­dan apli­car la mejor tru­fa en sus ela­bo­ra­cio­nes”.

El con­cur­so se lle­va­rá a cabo el pró­xi­mo 13 de Febre­ro de 2023, en la Sala Océano del Veles e Vents, recu­pe­ran­do así el for­ma­to pre-pan­­de­­mia en el que los coci­ne­ros y coci­ne­ras, pre­se­lec­cio­na­dos por el jura­do pro­fe­sio­nal, coci­nan sus ela­bo­ra­cio­nes en vivo. El jura­do con­fir­ma­do para esta edi­ción esta­rá com­pues­to por el chef Bernd Knö­ller (Riff, Valen­cia); Car­lo D’Anna y Ade­le Cris­pino (Trat­to­ria Da Car­lo, Valen­cia); Car­los Mataix (Pre­si­den­te de Medi­te­rrá­nea Gas­tró­no­ma); Belén Arias (Pre­si­den­ta de la Aca­de­mia de la Gas­tro­no­mia de la CV); David Torres (Direc­tor Gene­ral de Desa­rro­llo Rural, Con­se­lle­ría d’Agricultura) y Ale­xan­dra Suma­si (Perio­dis­ta Gas­tro­nó­mi­ca).

20 años de tradición trufera

Andi­lla (Valen­cia) es uno de los prin­ci­pa­les pro­duc­to­res de Tru­fa Negra (Tuber mela­nos­po­rum) de la Comu­ni­dad Valen­cia­na, con más de 20 años de tra­di­ción que le han otor­ga­do el cali­fi­ca­ti­vo de “el oro negro de Andi­lla”. Gra­cias a las pro­pie­da­des de la tie­rra, la hume­dad y el cli­ma de la zona, es un entorno ideal para la pro­li­fe­ra­ción de este mag­ní­fi­co hon­go. Con la Aso­cia­ción tru­fe­ra más anti­gua de Espa­ña (Aso­cia­ción de Tru­fe­ros de la Comu­ni­tat Valen­cia­na), Andi­lla se con­vier­te en muni­ci­pio aban­de­ra­do del cul­ti­vo de tru­fa en la Pro­vin­cia de Valen­cia, con­vir­tién­do­se poco a poco en un impor­tan­te recla­mo como des­tino de las comar­cas de inte­rior de la Comu­ni­tat, así como un muni­ci­pio trans­mi­sor de la cul­tu­ra gas­tro­nó­mi­ca y tru­fe­ra de la región a todos los públi­cos.

El Con­cur­so de Tru­fa de Andi­lla cuen­ta con el apo­yo de “Molt de Gust” de Con­se­lle­ria d’Agricultura, Des­en­vo­lu­pa­ment Rural, Transició eco­lò­gi­ca i emer­gen­cia Cli­mà­ti­ca,  Turis­me Comu­ni­tat Valen­cia­na, “L’Exquisit Medi­te­rra­ni”, Valen­cia Turis­me, “Del tros al plat”, Medi­te­rrá­nea Gas­tró­no­ma, Gru­po La Sucur­sal, Caja Rural de Villar, Cao­li­nes La Pie­dra, Coope­ra­ti­va Agrí­co­la El Villar, Coope­ra­ti­va La Alcu­bla­na, Arci­med, Tes­co­ma y Car­men­ci­ta.

David Sebas­tián, del Hotel Masía La Torre (Mora de Rubie­los, Teruel); Fer­nan­do Ferre­ro, de La Càbi­la (Valen­cia) y Marc Mar­to­rell, de Gau­dir Res­tau­rant (Alcos­se­bre , Cas­te­llón), y Aitor Mar­tí­nez, de Can Ros (Burria­na) fue­ron los gana­do­res de las ante­rio­res edi­cio­nes de este con­cur­so pro­fe­sio­nal de pro­duc­to, que ya se posi­cio­na como refe­ren­te en el calen­da­rio de even­tos gas­tro­nó­mi­cos nacio­na­les.

En los últi­mos años, son muchos los chefs y res­tau­ran­tes de pri­mer nivel que han sabi­do fusio­nar sus sabo­res autóc­to­nos con la magia de la tru­fa negra andi­lla­na y que han ayu­da­do a ele­var a la mesa de la alta coci­na medi­te­rrá­nea este pre­cia­do tubércu­lo, varie­dad tuber mela­nos­po­rum, cuyo cul­ti­vo en tie­rras don­de lle­ga el vien­to de levan­te le apor­tan carac­te­rís­ti­cas aro­má­ti­cas úni­cas.