La sociedad valenciana se ha quedado este martes, día 29 de agosto, sin una de sus grandes figuras debido al fallecimiento, a los 94 años, del fundador y presidente del grupo Dacsa, Ricardo Císcar Martínez.
En 1968, Císcar empezó a construir lo que sería luego el grupo Dacsa en la localidad valenciana de Almàssera, donde todavía mantiene su sede central. Una empresa familiar, conocida sobre todo por su arroz, pero que originalmente se dedicó a fabricar sémolas para la industria cervecera y luego logró erigirse como líder en Europa en la producción de maíz para productos derivados.
Nacido en el año del crack del 29, Ricardo Císcar fue uno de esos niños de la Guerra Civil que creció en los años de autarquía y privaciones de la posguerra. En 1968, cuando tenía 39 años, fundó Maicerías Españolas, germen del grupo Dacsa, que no paró de crecer hasta convertirse hoy en una de las empresas que más facturan, año tras año, en la Comunidad Valenciana, situándose por encima de los 300 millones de euros anuales.
Una empresa que da trabajo a más de 500 personas, de manera directa, en toda Europa, con presencia en países como Polonia, Reino Unido o Portugal, y que cuenta con más de 170 trabajadores en su sede central que continúa arraigada en la pequeña localidad de Almàssera, en el corazón de l’Horta valenciana.
A lo largo de su trayectoria, Ricardo Císcar recibió todo tipo de premios y reconocimientos. Con motivo de su 89 aniversario, recibió el premio a la Trayectoria Empresarial por parte de Cámara de Comercio de Valencia. En 2021 recibió el premio Agro a su trayectoria. En este 2023, sin ir más lejos, recibió, junto a su hija, Araceli, el premio Emprendedor del Año de EY en la categoría de Innovación.
Pero, más allá de estos premios y reconocimientos, sin duda, el mayor es continuar, tanto tiempo después, contando con la confianza de los consumidores no solo en España sino también en otros países del mundo, creando una gran empresa a la que sus hijos –Araceli, Ricardo y Bárbara– han dado continuidad manteniendo los valores del “respeto por su tierra, el valor de la familia y la cultura del arroz”. Descanse en paz este gigante y líder que fue del sector agroalimentario valenciano.